Simone Cecchini, Oficial a cargo División de Desarrollo Social de la CEPAL, participó el 4 de agosto del Tercer Encuentro: “El desafío social en tiempos de pandemia. ¿Cambios estructurales en los regímenes de bienestar?”, organizado por el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales, la Fundación Friedrich Ebert, el IADE y el Grupo de Trabajo CLACSO Seguridad Social y Sistema de Pensiones.

Los demás ponentes fueron: Fernanda Raverta, Directora Ejecutiva de la ANSES. Karina Batthyány, Secretaría Ejecutiva de CLACSO. Svenja Blanke, Representante Argentina FES y Directora de la revista «Nueva Sociedad». Moderó: Nicolás Dvoskin, Instituto Argentino para el Desarrollo Económico.

Simone Cecchini explicó que “estamos frente a una crisis de proporciones históricas, todos lo sabemos, todos lo estamos viviendo, nadie se lo esperaba. Y del punto de vista económico se estima una caída del Producto Interno Bruto este año 2020 del 9,1%, lo que representa la mayor caída en la historia registrada desde las economías, aún peor que la crisis del 29. Entonces estamos frente a algo de proporciones mundiales porque lo que ocurre es una crisis sincrónica, al mismo tiempo tenemos todos los países del mundo que están viviendo esta crisis y se bloquea, el comercio cae, caen los precios de las materias primas, el consumo interno cae, y de ahí entonces esta gran caída del PIB. Por supuesto esto tiene un impacto bien concreto en la vida de las personas, más allá de la necesidad de cuidarse y cuidar la salud que es lo primero. También hay impactos sobre la capacidad de generar ingresos. Y en el trabajo, estimamos en la CEPAL que este año la tasa desempleo subiría al 13,5%. Y por supuesto el drama en lo social en cuanto a aumento sustancial de la pobreza, que llegaría al 37,3% de la población, y la extrema pobreza al 15,5%. Es importante decir que extrema pobreza significa no tener ni los recursos monetarios suficientes para adquirir una canasta base, eso significa que este año 15 de cada 100 latinoamericanas no tendrán ni esos recursos. Eso va de la mano con problemas tan básicos como la alimentación, la lucha contra el hambre. Por lo que hemos estado hablando en el seminario sobre los regímenes de bienestar, la necesidad de crear o fortalecer un Estado social, un Estado de bienestar, es importante destacar que más allá de la pobreza que está extendida, también hay amplios sectores de la sociedad que son muy vulnerables a caer en ella y que tienen lo justito. Doy un ejemplo: nosotros medimos estratificación social según los ingresos que tiene la familia, cuántas veces como múltiplos de la línea de pobreza son sus ingresos, y 8 de cada 10 latinoamericanos en 2020 tienen ingresos solamente hasta 3 veces la línea de la pobreza. Eso nos dice que hay una vulnerabilidad muy difundida porque esos recursos no son suficientes si hay un desempleo, si uno cae enfermo, para protegerse por bastante tiempo. De ahí la necesidad de hacer un llamado para fortalecer el Estado social, el Estado de bienestar, para construir sistemas universales de protección social que incluyan por supuesto al tema del cuidado, la salud, la importancia de tener el sistema universal de salud y también de atención primaria que sea accesible para todos. Estos son los grandes desafíos que tenemos.”